de Pymes y autónomos de Óscar
La definición de los puestos de trabajo es una obligación de cualquier organización, los problemas de no hacerlo quizá no se aprecien con tanta claridad en la industria, pues se contrata un operario para realizar una función determinada dentro de la cadena de producción, y será esta la que realice, pero en el mundo de los servicios son múltiples los problemas ocasionados por esta falta de planificación.
Es como el famoso chiste de yo trabajo en IBM, ya sabes, "y-ve-me a por café", "y-ve-me a hacer fotocopias…", en primer lugar este tipo de indeterminación conlleva que el empleado no sabe bien cuales son sus responsabilidades, por lo tanto anda un poco a tientas, y esto probablemente tenga como consecuencia que no quiera tratar los temas en profundidad (pensará: "esto ya lo hará la persona que le competa"), por lo tanto si no conoce sus responsabilidades, tampoco sabe hasta que punto se le puede exigir la correcta realización de las mismas. Además dicha indeterminación puede conllevar un bajo rendimiento en cuanto a la productividad. Por otra parte el empresario, a la hora de evaluar el desempeño del trabajador no tendrá unos criterios o parámetros para poder realizar la comparación en cuanto a la correcta prestación de servicios.
Por no hablar de problemas legales, recordemos que la realización de trabajos de superior categoría a la que se indica en el contrato está regulado en el artículo 39 del Estatuto de los Trabajadores, dedicado a la movilidad funcional, por lo que además de los problemas señalados, nos podemos encontrar que un empleado que realiza una función de superior categoría durante 6 meses en un periodo de un año, nos reclame el ascenso a la misma.
Concluyendo, no cuesta mucho, antes de contratar a nadie, perder un cuarto de hora determinando las funciones que esta persona desempeñará en la organización, porque una cosa es la polivalencia, y otra el puesto "IBM"…