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GTD: 10 Consejos para un Archivo Perfecto

GTD: 10 Consejos para un Archivo Perfecto

Veíamos la semana pasada que un sistema de archivo de consulta general optimizado debe permitirte archivar cualquier cosa en menos de 1 minuto.

David Allen ofrece estos 10 consejos que te pueden ayudar a conseguirlo:
  1. Tenlo al alcance de la mano: Archivar debe ser algo instantáneo y sencillo. Si cada vez que debes archivar algo tienes que levantarte, lo normal es que acabes no haciéndolo
  2. Clasifícalo alfabéticamente: Mucha gente intenta clasificarlo por proyectos o por áreas, lo cual multiplica la probabilidad de no encontrar algo cuando no recuerdas dónde lo archivaste. En un sistema alfabetizado al final todo se archiva por tema, proyecto, persona o empresa, así que sólo tendrás que mirar en tres o cuatro sitios como mucho si no recuerdas por qué criterio lo archivaste
  3. Ten siempre muchas carpetas disponibles: Siguiendo el principio general de convertir el archivar en una tarea lo más rápida y sencilla posible, a la hora de procesar es fundamental tener a mano un buen número de carpetas disponibles, sean estas nuevas o recicladas
  4. Mantén los archivadores por debajo de tres cuartos de su capacidad: El riesgo derivado de no hacerlo es doble ya que, por una parte, al verlos llenos te resistirás a archivar más cosas y terminarás amontonándolas y, por otra, si están demasiado llenos, la búsqueda de cualquier documento será mucho más difícil y te llevará más tiempo. Para mantener los archivadores por debajo del límite recomendado debes purgarlo periódicamente. Si aún así ves que te resulta difícil mantenerlo bajo control, considera mover documentos con poca probabilidad de ser consultados (proyectos ya cerrados, ex-clientes, facturas...) a otro archivador más alejado de tu espacio de trabajo.
    En cualquier caso, lo que debes tener siempre en cuenta es que si merece la pena guardar algo lo mejor es hacerlo de manera que sea fácilmente accesible o, de lo contrario, ¿para qué guardarlo?
  5. Etiqueta tus carpetas con un generador de etiquetas automático: Las etiquetas con letra impresa son muy fáciles de identificar y, según David Allen, hacen que la relación con tus archivos sea distinta sin saber muy bien por qué. Ya comenté en un post anterior que yo utilizo un DYMO Letra Tag X desde hace años y que estoy muy contento con el. Para sacarle el máximo partido es muy importante que lo tengas siempre a mano y no lo compartas
  6. No escatimes en calidad: Hay diferencias de precio muy importantes entre un archivador de primera calidad y uno que no lo es. También la hay unos meses más tarde entre la suavidad y el silencio con que siguen deslizándose los cajones del primero y los constantes atascos y chirridos del segundo. Si estás decidido a implantar GTD tendrás que archivar cosas a diario en tu archivo de consulta general, así que es mejor que hagas una inversión inteligente y te compres un buen archivador
  7. Si puedes, deshazte de los archivadores colgantes: Este tipo de archivadores son en teoría mucho menos efectivos por ser menos flexibles y más formales que otros tipos de archivo. Yo sí uso archivadores colgantes y no tengo mayor problema con ellos, pero no quería dejar de compartir contigo este consejo del propio David Allen
  8. Si no puedes, haz lo siguiente con tus archivadores colgantes:
    a) Etiqueta las carpetas, no los colgadores
    . Así podrás llevártelas en un momento dado sin tener que acarrear con el colgador. Puede ser también útil etiquetar adicionalmente el primer colgador de cada letra a modo de separador
    b) Utiliza sólo una carpeta por colgador. De este modo no tendrás que reubicar de nuevo todas las carpetas por orden alfabético cada vez que se te llene un archivador
    c) Dispón de un buen número de colgadores vacíos y de carpetas disponibles
    para poder etiquetarlas y archivar lo que necesites al momento
  9. Depura tus archivos al menos una vez al año. De este modo no sólo evitarás que tu archivo acabe convirtiéndose en un "agujero negro" sino que también podrás permitirte "el lujo" de archivar cosas "por si acaso", ya que sabes que unos meses más tarde vas a revisarlo y tirarás todo lo que no tenga sentido conservar. David Allen sugiere aprovechar los tiempos muertos que ofrecen por ejemplo las esperas al teléfono para ir depurándolo poco a poco pero, además, aconseja hacer una "limpieza a fondo" al menos una vez al año e idealmente en una fecha determinada, como puede ser al hacer la declaración de la renta o a final de año
  10. Úsalo. De nada sirven los otros nueve consejos si no usas tu archivo constantemente. Si ves que te sigue costando trabajo archivar revisa de nuevo los puntos anteriores e intenta ver dónde podrías mejorar a fin de hacer la tarea de archivar algo casi automático que no te suponga pereza alguna
Que usted lo archive bien...