“Antes que cualquier otra cosa, estar preparado es la clave del éxito” ~ Henry Ford
Empieza un nuevo año y seguramente tienes la intención de alcanzar muchas metas, tanto a nivel personal como profesional. Para entrar en modo productivo total es muy recomendable hacer de vez en cuando—y este es un gran momento—una limpieza y puesta a punto de la situación:
- Haz limpieza de temas pendientes
. No podrás concentrarte en nuevos retos si la mayor parte de tu energía se diluye tratando con multitud de frentes abiertos. Completa tareas y proyectos, grandes y pequeños, para preparar el terreno y poder enfrentarte a lo nuevo de una forma más clara y limpia. Empieza por donde sea. No hay prioridades, sólo cosas que se deben hacer cuanto antes y cosas que pueden esperar.
- Conoce tus compromisos. Si no dispones de un inventario completo de tus compromisos actuales, irás aceptando nuevas tareas de forma indiscriminada. Muchas de ellas no deberían ser parte de tu vida, ya que no están alineadas con tus objetivos y te impiden avanzar tus nuevos proyectos. Aunque suene contradictorio, es necesario poner ciertos límites para poder experimentar la libertad. Si sabes qué tienes que hacer, también sabes qué no debes hacer.
- Averigua dónde te encuentras. No puedes moverte hacia el futuro si no sabes exáctamente cuál es tu realidad actual. ¿Cuáles son actualmente tus tareas, proyectos, áreas de responsabilidad, objetivos y visión de la vida? Es necesario que revises y definas tu situación con perspectiva.
- Conoce tus límites. No trates de hacerlo todo, de ser todo o de tenerlo todo. Eso agota psicológica y físicamente a cualquier persona. Más no significa necesariamente mejor. Concéntrate en objetivos importantes y positivos, y elige la próxima acción para avanzar en cada uno de ellos.
- Libera tu mente. Van a surgir cosas que ahora mismo no ves, que te brindarán nuevas oportunidades y te abrirán nuevos caminos. Tienes que estar preparado para lo que sea y aprender a responder con eficacia y eficiencia a cualquier cosa que atraiga tu atención. Para ello tienes que recopilar (escribir) todo lo que esté en tu cabeza y procesar (aclarar) todo lo que esté indefinido. Lacreatividad sólo aparece cuando hay espacio para ella.