Una organización sin propósito está condenada al fracaso. Por eso debemos dedicar tiempo a definir lo que en verdad hay que hacer, lo que queremos conseguir: la estrategia.
Este es mi decálogo básico de planificación estratégica de empresa:
1 - Definir lo que hacemos y no hacemos: la misión.
2 - Prever donde queremos estar en el futuro: la visión.
3 - Describir la personalidad de la empresa, el modo en que nos proponemos operar día a día: los valores.
4 - Analizar nuestros recursos y capacidades (¿en qué destacamos?).
5 - Analizar el sector (DAFO, 5 Fuerzas de Porter,...).
6 - Desarrollar la estrategia corporativa que decide por qué mercados apostar (diversificación, integración,...).
7 - Desarrollar la estrategia competitiva que nos dice cómo debemos competir en nuestro sector (estrategia de bajo coste, de diferenciación, de nicho).
8 - Comunicar la estrategia, hacerla entender hasta que esté interiorizada entre todos los implicados en la compañía (empleados, directivos, clientes, accionistas,...).
9 - Fijar unos objetivos estratégicos y operativos (qué pasos vamos a dar) para aplicar la estrategia definida.
10 - Medir y evaluar lo lejos o cerca que estamos de los objetivos planteados: Cuadro de Mando Integral.