X FECHAS

x orden alfabetico

ENLACES

+ vistas

varios

VARIOS


Contador Gratis
relojes para blogger html clock for websites contador de usuarios online
PULSAR   1  de arriba para cerrar pestaña

03 ¿ Qué puedo aportar? -El Ejecutivo Eficiente

El Ejecutivo Eficiente ( Peter Drucker.)

Capitulo Nº 3 ¿ Qué puedo aportar?

El ejecutivo eficiente se concentra en su contribución, mira más allá de su trabajo, hacia las metas exteriores, se pregunta que puedo aportar que influya en las realizaciones y logros de la institución al a que sirve y pone énfasis en su responsabilidad.

Concentrarse en la contribución es descubrir la efectividad de nuestro trabajo. La gran mayoría de los ejecutivos se preocupan más por los esfuerzos que por los resultados.

El hombre que concentra sus esfuerzos y pone énfasis en su autoridad hacia los de abajo, es un subordinado por más alto que sea su título y su rango. Pero el que se concentra en su contribución y se responsabiliza de los resultados es un alto ejecutivo, aunque sea un mero junior, ya que responde de la acción del conjunto.



I) Obligación del ejecutivo.

Al concentrarse en su contribución el ejecutivo se aleja de su propia especialidad y apunta hacia la realización global. Vuelca su atención en lo externo, única área donde se producen resultados.

Preguntar ¿ Cómo puede contribuir? es indagar el potencial no utilizado en nuestro labor y lo que parece una excelente ejecución, no es más que un reflejo del potencial contributivo inherente al cargo. Si no se hace esta pregunta es probable que limite demasiado su contribución.

Contribución puede significar varias cosas diferentes. Toda organización requiere realizaciones en tres áreas principales: resultados directos, creación y afirmación de valores y desarrollo de gente para el futuro. Por lo tanto, la contribución del ejecutivo ha de volcarse en estos tres sectores.

En general, los resultados directos son claramente discernibles y ocupan siempre el primer lugar. Toda organización es un medio de superar la limitación temporal a que esta sujeta la contribución de un solo hombre y una organización que no es capaz de perpetuarse es un fracaso. Por lo tanto debe proveer los hombres que en el futuro sabrán dirigirla, ha de renovar su capital humano y mejorarlo de manera constante.

El hecho de que el ejecutivo se concentre en su aporte personal constituye en sí mismo un poderoso aliciente para el desarrollo de los demás y eleva la visión y las pautas de quienes trabajan con él. El compromiso de contribución es una promesa de responsable efectividad. Sin él todo individuo se estafa a sí mismo, perjudica a su empresa y engaña a quienes trabajan con él.

La causa más común del fracaso ejecutivo es la incapacidad o renuncia para variar según las exigencias de una nueva situación. El ejecutivo que persiste en efectuar lo que con éxito estuvo realizando antes de asumir un nuevo cargo, está casi condenado al fracaso.

Cuanto más elevada es la posición de un ejecutivo, mayor es la presión externa sobre su contribución, solo él dentro de cualquier organización se mueve libremente en el ámbito exterior.



II) Como lograr que un especialista sea efectivo.

El trabajador cerebral debe concentrarse en su contribución de lo contrario no logrará contribuir en absoluto, ya que éste no produce cosas, sino ideas, información, conceptos y es habitualmente un especialista.

El especialista ha de meditar sobre el destinatario de su trabajo y sobre lo que necesita saber y conocer

para tornar productivo el trabajo del especialista.

Si deseamos ser ejecutivos y ser considerados responsables de nuestra contribución tendremos que preocuparnos por que nuestro producto sea útil.

Todo ejecutivo eficiente sabe lo que los demás necesitan, ven y comprenden y le pregunta a los otros componentes de la empresa que contribución espera de el, como, cuando y bajo que forma la necesitan.



III) Las verdaderas relaciones humanas.

El ejecutivo que en una organización mantiene buenas relaciones humanas no lo hace por que posee un talento especial para la gente, sino por que se consagra a la contribución en su propio trabajo y en sus relaciones con los demás.

Toda contribución fomenta por sí misma, los cuatro requisitos básicos de las efectivas relaciones humanas:

Ø Comunicación: Constituye el blanco de la atención administrativa, durante estos últimos 20 años, en las más importantes instituciones de la sociedad moderna. Los resultados hasta la fecha son magros.

Se ha promovido la comunicación hacia abajo: desde la administración hacia los empleados, del superior al subordinado. Pero es imposible. Cuanto más severo es el tono con que el superior se dirige al subordinado más probable es que este lo escuche deficientemente y oiga lo que desea oír mas que lo que le dicen.

Pero el ejecutivo que se hace responsable de su propia contribución exige que también sus subalternos asuman responsabilidades.

Una vez que el subalterno ha meditado acerca de la contribución que debe aguardarse de el, corresponde al superior el hecho y la responsabilidad de juzgar la validez de dicha contribución.

Los objetivos trazados por los subordinados casi nunca son los que el jefe pensó que serian.



Ø Trabajo de equipo: El hecho de concentrarse en la contribución da lugar a contactos laterales, lo que genera la labor en equipo.

Los trabajadores cerebrales han de actuar como profesionales en lo que atañe a sus particulares esferas de conocimiento y deben considerarse responsables de su propia competencia y de las pautas que aplican en su labor. Pero en el desempeño de sus tareas actúan cada vez mas como miembros responsables de equipos constituidos por personas procedentes de áreas distintas de conocimientos para cumplir determinadas tareas.

La comunicación dentro de cada unidad de trabajo cerebral se está tornando critica, por la revolución provocada por las computadoras en el campo de la información.

Cuanto más automatizada este la información mas necesitaremos crear oportunidades para una efectiva comunicación.



Ø Autodesarrollo Individual: Depende del acto de concentrarse en la contribución. El hombre debe preguntarse cuál es el mayor aporte que puede hacer para la organización y se estaría preguntando de que manera debe desarrollarse, que conocimiento y que práctica debe adquirir para poder brindar esa contribución que energía debe poner al servicio de la organización y que pautas debe trazarse.



Ø Desarrollo de los demás: El ejecutivo que se aplica a su contribución estimula a los demás a autodesarrollarse: a los superiores, colegas y subordinados. Y establece normas no personales que responden a las necesidades del trabajo y exigen excelente ejecución, elevadas aspiraciones, ambiciosas metas y labor de gran impacto.



IV) Las reuniones productivas.

Todo ejecutivo eficiente sabe que puede esperar de una entrevista, de un informe o de una presentación y cual es o debe ser su finalidad. También hará hincapié en que la reunión debe aportar algo a la contribución en que esta empeñado.

Hay otras reglas para asegurar el buen rendimiento de una reunión, entre ellas como debe uno dirigir el debate y escuchar, o bien intervenir en el, pero no hacer ambas cosas a la vez. La norma fundamental consiste en apuntar hacia la contribución desde el principio y esto es concentrarse en la eficiencia.