X FECHAS

x orden alfabetico

ENLACES

+ vistas

varios

VARIOS


Contador Gratis
relojes para blogger html clock for websites contador de usuarios online
PULSAR   1  de arriba para cerrar pestaña

Gestiona mejor tu vida: simplicidad

de El Gachupas
Escritorio minimalista
to por mkosut (via Flickr)

(Este artículo forma parte de la serie Gestiona mejor tu vida. No te pierdas el resto.)
Artículo original escrito por Jero Sánchez. Sígueme en Twitter.
Después de echar un vistazo a los giros 1 –proactividad– y 2 –perspectiva–, le toca ahora el turno a la simplicidad. Lo seres humanos tendemos generalmente a complicar las cosas. Por alguna extraña razón pensamos que lo complejo supera a lo simple. Que cuanto más grande y más rápido es mejor. Y curiosamente, la experiencia nos enseña que eso no es cierto.
La simple generalmene es más efectivo, funciona mejor y resulta más adecuado que lo complejo. La mayoría de las personas altamente efectivas utilizan herramientas sencillas, tienen hábitos sencillos y utilizan pocas herramientas. La complejidad en la que nosotros mismos nos metemos sin darnos cuenta es la responsable de muchos de los problemas productivos. Así que ha llegado el momento de deshacernos de ella.
Para ello, Berto propone 5 hábitos básicos:
1. Marcarse pequeños objetivos. Para conquistar grandes cambios hay que fijarse objetivos intermedios pequeños, fácilmente alcanzables. Con constancia, cada vez iremos cumpliendo más y más objetivos, ganando motivación y afianzado los resultados. Tenemos que comprender que no hay atajos. La única forma de ganar una carrera es ganando las distintas etapas. Con disciplina y constancia, al final siempre se llega a la meta.
2. Valorar lo pequeño. En muchas más ocasiones de las que imaginamos, lo simple gana a lo complejo. Muchas veces lo complejos sólo sirve para deslumbrar, pero no resulta más efectivo ni mejor. Aprende a sacarle el máximo partido a lo que ya tienes y no busques la panacea en nuevas y supuestamente mejores opciones. Hacerlo sólo te hará perder el tiempo, y raramente te aportará valor.
3. Hacer sólo una tarea a la vez. La sociedad actual nos empuja a tratar de hacer muchas cosas al mismo tiempo, en un afán por ser más eficientes. Sin embargo, la multitarea no es una capacidad –nadie, ni siquiera las mujeres pueden hacer dos cosas al mismo tiempo, aunque a veces tengamos la ilusión de que es así. La multitarea sólo es recomendable para tareas mecánicas que necesitan poca concentración. Para el resto de actividades, la multitarea es peligrosa porque favorece la mediocridad, el retraso en la entrega, la ansiedad y la precipitación.
4. Definir y fijar límites. Todos tenemos una cantidad limitada de energía diaria para dedicar a las cosas que hacemos. Así que, para cumplir con nuestros objetivos parciales es necesario fijar un límite, tanto al número de cosas que hacemos como el tiempo que le dedicamos a cada una de ellas. Gracias a ello obtendremos cuatro beneficios: control sobre lo que hacemos, respeto por nuestro tiempo y nuestros recursos, mayor concentración durante el trabajo, y mayor flexibilidad para organizar las actividades.
5. Soltar lastre. Finalmente, debemos adquirir el hábito de revisar todo lo que hacemos, y eliminar todas aquellas actividades que ya no nos aportan valor. Mantener esas actividades con nosotros supone una carga, pues tendremos que seguir dedicándole una energía que podríamos estar enfocando a otras cosas más importantes.
y2a -"