No Monopolices la Conversación
Todos conocemos a alguna de esas personas a las que les gusta oírse a sí mismas. Cada reunión es para ellos la oportunidad de demostrar lo mucho que saben y lo buenos que son en lo suyo.
No seas una de esas personas. Si lo eres, estás haciendo perder el tiempo a todos, incluyéndote a ti.
Siendo justos, la mayor parte de las personas que monopolizan la conversación no son conscientes de ello. Lo más probable es que simplemente disfruten del hecho de hablar (algo habitual en los extrovertidos) o que procesen la información al verbalizarla (lo que en PNL se conoce como estilo de aprendizaje "auditivo").
Si este es tu caso, ten en cuenta las posibles consecuencias. La gente suele acabar haciendo el vacío a quienes monopolizan las conversaciones, bien dejándolas de invitar a reuniones o simplemente rehuyéndolas de forma habitual.
La próxima vez que te encuentres en una reunión, asegúrate de estar participando como un miembro más del equipo. Si todo el mundo se vuelve hacia ti cada vez que se produce un silencio, es seguramente un signo de que estás interviniendo más de lo debido.
Concéntrate en escuchar y en hacer preguntas. Cuando todos se giren hacia ti esperando a que hagas tu habitual comentario, sorpréndeles haciendo una pregunta a cualquiera de ellos, algo del estilo "me gustaría saber que piensa X sobre esto".
Si quieres intervenir en la reunión, no cortes a la gente. Anota tus ideas y compártelas cuando sea el momento oportuno.
La mayoría de nosotros deberíamos escuchar mejor, mirar más a la cara de nuestros interlocutores y hablar menos. Si lo hiciéramos, seguro que nuestras conversaciones serían mucho más productivas.
Recuerda que la Naturaleza es sabia y te dio dos oídos, dos ojos y una sola boca... Por algo será.
No seas una de esas personas. Si lo eres, estás haciendo perder el tiempo a todos, incluyéndote a ti.
Siendo justos, la mayor parte de las personas que monopolizan la conversación no son conscientes de ello. Lo más probable es que simplemente disfruten del hecho de hablar (algo habitual en los extrovertidos) o que procesen la información al verbalizarla (lo que en PNL se conoce como estilo de aprendizaje "auditivo").
Si este es tu caso, ten en cuenta las posibles consecuencias. La gente suele acabar haciendo el vacío a quienes monopolizan las conversaciones, bien dejándolas de invitar a reuniones o simplemente rehuyéndolas de forma habitual.
La próxima vez que te encuentres en una reunión, asegúrate de estar participando como un miembro más del equipo. Si todo el mundo se vuelve hacia ti cada vez que se produce un silencio, es seguramente un signo de que estás interviniendo más de lo debido.
Concéntrate en escuchar y en hacer preguntas. Cuando todos se giren hacia ti esperando a que hagas tu habitual comentario, sorpréndeles haciendo una pregunta a cualquiera de ellos, algo del estilo "me gustaría saber que piensa X sobre esto".
Si quieres intervenir en la reunión, no cortes a la gente. Anota tus ideas y compártelas cuando sea el momento oportuno.
La mayoría de nosotros deberíamos escuchar mejor, mirar más a la cara de nuestros interlocutores y hablar menos. Si lo hiciéramos, seguro que nuestras conversaciones serían mucho más productivas.
Recuerda que la Naturaleza es sabia y te dio dos oídos, dos ojos y una sola boca... Por algo será.