Piensa por puntos
A todos nos gustan los puntos (bullet points en inglés):
La interacción entre profesionales requiere una comunicación clara y concisa. ¿Cómo lograr entonces expresar nuestras ideas con la misma claridad que lo hacen los puntos?
El secreto consiste en pensar con claridad. Siempre que estés en una conversación de trabajo, toma notas.
Apunta lo que quieres conseguir y lo que la otra persona desea. A continuación dedícate a escuchar con atención. Toma nota de lo que se dice y de lo que respondes. Al contrario de lo que pueda parecer, tomar notas te ayudará a escuchar con mayor atención, ya que te libera de tener que retener mentalmente cada idea.
Además, te ayudará a organizar tus propias ideas por puntos.
Antes de hablar, tómate un momento y piensa lo que realmente quieres decir. Condénsalo en ideas claras y exponlas una detrás de otra, sin mezclarlas.
Pensar en voz alta está muy bien cuando el objetivo de la discusión es generar nuevas ideas. Pero cuando la conversación viene definida por una agenda o cuando estamos intentando llegar a conclusiones y definir un plan de acción, procesar ideas en voz alta distrae y confunde a los demás.
Pensar por puntos no significa "dispararlos" uno detrás de otro sin dar oportunidad de réplica. Al contrario, significa expresar lo que piensas de forma clara y ordenada, eliminando ruido de la conversación y sentando las bases para un diálogo abierto y productivo.
- Hacen las presentaciones más efectivas
- Son fáciles de leer
- Van directamente al grano
La interacción entre profesionales requiere una comunicación clara y concisa. ¿Cómo lograr entonces expresar nuestras ideas con la misma claridad que lo hacen los puntos?
El secreto consiste en pensar con claridad. Siempre que estés en una conversación de trabajo, toma notas.
Apunta lo que quieres conseguir y lo que la otra persona desea. A continuación dedícate a escuchar con atención. Toma nota de lo que se dice y de lo que respondes. Al contrario de lo que pueda parecer, tomar notas te ayudará a escuchar con mayor atención, ya que te libera de tener que retener mentalmente cada idea.
Además, te ayudará a organizar tus propias ideas por puntos.
Antes de hablar, tómate un momento y piensa lo que realmente quieres decir. Condénsalo en ideas claras y exponlas una detrás de otra, sin mezclarlas.
Pensar en voz alta está muy bien cuando el objetivo de la discusión es generar nuevas ideas. Pero cuando la conversación viene definida por una agenda o cuando estamos intentando llegar a conclusiones y definir un plan de acción, procesar ideas en voz alta distrae y confunde a los demás.
Pensar por puntos no significa "dispararlos" uno detrás de otro sin dar oportunidad de réplica. Al contrario, significa expresar lo que piensas de forma clara y ordenada, eliminando ruido de la conversación y sentando las bases para un diálogo abierto y productivo.